Se trata de Jorge Adrián Cardozo, de 30 años, quien solía vivir en El Jagüel, Esteban Echeverría. El sujeto había grabado mensajes de voz en los que detallaba cómo había engañado a su progenitora para abusarla sexualmente.
La escalofriante confesión del sospechoso fue escuchada por decenas de personas, ya que cuando vendió su teléfono se olvidó resetearlo y el comprador, al escuchar los audios, los difundió en las redes sociales.
En medio de la indignación, usuarios comenzaron a decir que un juez de garantías lo había liberado bajo el pretexto del “desahogo sexual”, cuando ni siquiera había sido detenido formalmente, según Infobae.
Fuente: La República
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